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¿Quién se lleva las mascarillas?: El impacto ambiental que deja la Pandemia

A las mascarillas quirúrgicas les toma 300 a 400 años descomponerse, lo cual significa que ni los hijos de nuestros hijos van a vivir en un mundo libre de las consecuencias ecológicas de esta pandemia.


El año 2020 nos tomó a todos por sorpresa con el nuevo coronavirus, COVID-19; si bien esta enfermedad le trajo un respiro a las miles de especies y ecosistemas con la reducción de emisiones de CO2, su impacto ecológico aún está por verse.


Antes de la pandemia el uso de mascarillas era reservado para aquellos dentro del sector de la salud, ahora parece ser un accesorio del día a día con miles de personas obligadas a utilizarlas.


En contexto:

Junto al aumento de pacientes de coronavirus también surgió un aumento de equipo de seguridad para el personal de salud, el cual no es del todo biodegradable. Por otra parte, al estar en contacto con esta nueva enfermedad no solo representa un riesgo ecológico, sino también, uno patológico.

Las mascarillas, los guantes, las jeringas y el equipo de bioseguridad está dentro de la clasificación de residuos sanitarios. Estos son aquellos desechos producidos en centros sanitarios como hospitales y clínicas. Sin embargo, con la nueva normalidad estos objetos ahora se encuentran en los hogares, oficinas, calles, restaurantes y plazas; convirtiéndolos ahora en residuos catalizados por la pandemia.

Este aumento es difícil de cuantificar, por el momento. El gerente general de la cadena de farmacias FarmaPlus, Alex Martínez, explicó que este tipo de productos pasaron de ser para un nicho especializado a uno de demanda general. Esto se ve reflejado en las cifras de ingresos que genera la venta de las mascarillas, caretas y guantes.


“Antes de la pandemia este tipo de producto generaba ganancias de 20 a 30 mil dólares mensuales. Ahora, fácilmente subió a la cifra de un millón al mes. Esa demanda creó su propio mercado.” - explicó

Hace unos meses, pocas empresas se dedicaban a la importación de estos productos, pero con la creciente demanda a principios de año muchos vieron una nueva oportunidad de ingresos. Incluso, nacieron nuevos emprendimientos alrededor de las necesidades que generó la pandemia. Todas esas mascarillas importadas, eventualmente se convertirán en basura importada.

Lamentablemente no sería la primera vez que los intereses económicos sobrepasen al impacto ambiental, pero en esta ocasión es la salud la que está en juego. Las alternativas más ecológicas, como las mascarillas de tela no tienen la misma efectividad que las desechables. Se ha demostrado que incluso pueden aumentar el riesgo de infección. Entonces, si las soluciones pueden empeorar la situación ¿cuál es la verdadera solución?

Omar Castillo, asesor de proyectos medioambientales, comentó que los desechos hospitalarios tienen un tratamiento distinto a los de la ciudadanía, debido a que estos desechos son considerados como un posible peligro a la salud. Este tipo de basura cuenta con un sistema de transporte diferente y son incinerados para evitar algún riesgo patológico. Por su parte, el uso de las mascarillas también debe ser tratado como un desecho especial, para esto es importante hacer centros de acopio y concientización de esta basura.

La directora de recursos humanos de la municipalidad de la Ciudad de Panamá, Francia de Arosemena tuvo la iniciativa de crear "puntos limpios" dentro de esa entidad. Su reto más grande fue educar a los colaboradores. A pesar de que desechaban otro tipo de basura o no leían las indicaciones, poco a poco se fue creando esa cultura de conciencia con respecto al desecho de las mascarillas.


"No se trata solo de concientizar sino accionar y darle seguimiento a estos proyectos" -declaró

Sin embargo, las mascarillas y guantes no son los únicos contaminantes a raíz de la pandemia. Serena Sofía, fundadora de movimiento Mi Mar, expresó su preocupación por los plásticos de un solo uso.



Por mi parte, quise ver el problema de cerca; visité el malecón en Costa del Este, una de las zonas más desarrolladas de la Ciudad de Panamá, y la vista fue sorprendente. Entre los edificios modernos, justo a lado de las calles donde pasan los carros más lujosos de Centro América se encuentran kilómetros y kilómetros de basura. Tanto así, que mientras caminaba, una parte del trayecto era pura basura, ya no se veía ni la arena.


Entre juguetes que todavía tenían potencial para un par de horas más de juego, y bolsas plásticas a medio descomponer; encontré mascarillas, cientos de ellas. Escondidas, hechas bolitas, algunas enterradas en la arena y otras sirviéndole de cama a un cangrejo ermitaño. Tal como mencionó Serena, el plástico de un solo uso predominaba en esas colinas de basura. Los pequeños cangrejos, ya acostumbrados a este nuevo hábitat, se movían entre los residuos con una agilidad asombrosa; mientras que los pelicanos descansaban en los árboles, los cuales sostenían las mascarillas en sus ramas.


A lo lejos, veía los edificios, no veía a las personas pero suponía que estaban ahí, viendo por la ventana lo soleado que estaba el día. Incluso, me gusta imaginar que en ese mismo instante alguien estaba tomando una foto en mi dirección; sin embargo, desde su perspectiva la basura no existía. Las mascarillas, una vez desechadas, ya no existían.


A nivel Centroamericano y el Caribe, según Omar Castillo, la situación con respecto a los residuos de tipo sanitario es complicada de analizar ya que, aun con los indicadores de desechos por cama en los hospitales, no existen registros de esta basura. No es posible hacer una comparación entre el tiempo antes de la pandemia y los meses durante debido a que no existen los datos. Lo que nos hace recapacitar en cuánto podemos mejorar.


La solución no es clara, nos encontramos en el dilema donde debemos escoger entre nuestra salud y nuestro planeta. Lo que sí está en nuestro control es la manera en la que desechamos esa basura. Ser conscientes con los residuos que generamos y el impacto, que a pesar de no poder verlo, existe. Porque si este es nuestro presente, ¿cuál será nuestro futuro?



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