Todo cambiamos, crecemos y aprendemos. Somos personas nuevas con el paso del tiempo pero ¿nuestro contenido se debe quedar igual?
Tengo que admitir que he estado en un bache creativo, nada me parecía lo suficientemente bueno para compartir y las ganas de crear contenido poco a poco fueron desapareciendo. Siempre he tenido la idea de que si subo algo debe llenarme de orgullo pero últimamente no ha sido así. Un día desperté y todo lo que había posteado en mi instagram, @elenataylor.daily, ya no me gustaba más. Era momento de un cambio.
Claro que decirlo es mucho más sencillo que hacerlo. Me atasque en que no me gustaba nada de lo que había hecho, tampo se me ocurría como mejorarlo, así que decidí no continuar con mi marca...terrible error. Mi problema no era que mi contenido fuera malo, sino que yo ya había madurado ese concepto, ya no encajaba con lo que tenía planeado para el futuro.
Todo cambia, todo evoluciona, eso incluye tu contenido. Es válido sentir lo que antes te apasionaba y te hacía feliz un día deje de hacerlo; significa que has aprendido y has crecido tu marca. Muchas grandes empresas lo han hecho por tanto tiempo; para muestra, un botón:
El logo de Pepsi es irreconocible tras 100 años en el mercado, se adaptó a las necesidades de la marca en cada época de su historia.
No quiero estancarme con logos porque el re-branding es mucho más que escoger una nueva paleta de colores o un nuevo diseño. Eso me di cuenta recién.
Re-branding es una estrategia que consiste en modificar un conjunto de elementos que identifican a la marca para mejorar su desempeño con la audiencia previamente establecida o con una nueva.
Así que, ¿cuándo recurrimos a esta estrategia? Bueno, no hay momento específico para decir "uy vamos a hacer un re-branding chevere porque sí pue" (leer en acento hondureño). El mejor momento para hacer esto es cuando las estadísticas no muestran nuevos picos, cuando no estás conforme con lo que has creado, o cuando la marca se está quedando atrás con las tendencias actuales.
Considero que lo más importante en estos procesos es diferenciar lo que define y es indispensable para nuestra marca de lo que necesita modificarse. Esto puede ser un logo más moderno, una paleta de colores diferente, nuevo estilo de copywriting, etc.
Estos son los pasos que estoy siguiendo para mi propio re-branding:
Pausa & análisis
Como decía, no estaba conforme con mi contenido así que tomé una pausa y observé qué me había funcionado, qué podía mejorar y las publicaciones que ya no encajaban en mi visión.
Inspiración
Justo esta semana mientras conversaba con uno de mis compañeros de trabajo salió el tema de mi disgusto con la página, a lo que él respondió "Entra a Pinterest y llénate de inspiración, también funciona de perfiles que lo hacen mejor que tú". Mi cabeza solo escuchó perfiles que lo hacen mejor que tú, eso funcionó de inspiración suficiente para salir de mi bache creativo.
Aclaro, inspirarse de perfiles que "lo hacen mejor que tu" no quiere decir "compárate con otras personas", sino es una invitación cómo se adaptan los demás a las nuevas tendencias, inspirarse e implementarlo en tu contenido.
Cambio
Ya con la inspiración y tal vez un nuevo mood board, puedes tarbajar en el cambio. En lo personal estoy pensando hacer una transición suave, indicar que se comenzará una nueva etapa del perfil y crear contenido relacionado con el tema de cambio.
Por ahora no tengo una foto del antes y el después, apenas la tenga haré el respectivo update de esto blog. Mientras tanto, deséame mucha suerte. Hasta el próximo blog.
-Elena S. Taylor
Comunicación Social