Los días de agarrar un periódico para leer mientras desayunamos quedaron atrás.
Hace unos meses me integré a una empresa de telecomunicaciones, y claro, entre mis nuevos jefes y compañeros de trabajo estaba la típica pregunta "¿Qué área de la comunicación te interesa?".
Un poco de contexto: soy licenciada en comunicación social. La carrera abarca áreas como relaciones públicas, publicidad, producción, cine, etc. Así que la pregunta es normal y bastante esperada.
Volviendo a la historia, cuando me hacen la pregunta suelo responder algo así: "Me interesa la comunicación digital". A esto le sigue la respuesta...
"Ah, es porque está de moda".
Genuinamente creo que esperan respuestas como "quiero ser presentadora" o "quiero ser periodista", la reacción de sorpresa e incluso, en algunas ocasiones, la cara de decepción me lo dice todo.
La razón por la cual esta respuesta me parece un poco molesta es porque la comunicación digital no está de moda, es el futuro. Las plataformas digitales han tenido un crecimiento exuberante en la última década. A principio del siglo una empresa podía prescindir de un sitio web; ahora, no tener presencia digital es casi como no existir.
A esto no quedan exentos los medios de comunicación; los periódicos continúan disminuyendo páginas de su versión impresa y se esfuerzan en colocar mayor parte del contenido en sitios webs o redes sociales. Muchos canales de televisión cuentan con transmisiones en vivo en distintas plataformas digitales.
Por eso me sorprendió que, en mis casi 4 años de carrera universitaria, solo hayamos dado 1 clase de comunicación digital. Seguro también consideraban que estaba de moda y no los juzgo, en verdad no; al principio las redes sociales eran meramente entretenimiento, pero poco a poco se ha convertido en un sitio de ventas, de networking, de portafolio, para informarse, para organizarse, etc.
En parte, creo que es el mejor y el peor momento para ser un comunicador. Por una parte, es posible publicar y ser leído o visto sin necesidad de estar en un medio de comunicación; pero, por otro lado, las redes sociales le han dado voz y protagonismo a tantas personas al punto que muchos queremos hablar y muy pocos están escuchando.
A veces pienso qué hubiese pasado con periodistas como Gabriel García Márquez si ejercieran en el 2021. ¿Lo leerían o se perdería en el mar de voces? ¿Seguiría siendo El Gabo en un blog como lo fue en un periódico? No hay manera de saberlo.
Un caso bastante interesante es @praxispty, una página en Instagram dirigida por personas que no estudiaron periodismo pero demuestran que la necesidad de ser un "ciudadano informado" va más allá de una carrera y un enorme presupuesto.
Claro, este es un caso exitoso de cómo manejar información de manera responsable pero todavía existen individuos (no planeo mencionarlos) que tienen plataformas grandes donde des-informan con opiniones y muy pocos hechos. Al final del día, el poder de las redes sociales recae en las personas.
Con lo anterior, me refiero a que los usuarios de la plataforma escogen el contenido que consumen, cuándo consumirlo y si compartirlo con su red. La "viralidad" o "tendencia" del contenido es algo relativamente nuevo. Conceptos como "algoritmo" o "tasa de participación" no estaban dentro del vocabulario de los medios, pero es momento de adaptarse y mejorar.
En lo personal, me defrauda mucho que compañeros comunicadores, grandes profesionales en sus áreas, piensen que la comunicación digital "está de moda". Los días de agarrar un periódico para leer mientras desayunamos se quedaron atrás, ahora la información está al alcance de los dedos y es momento de que más comunicadores acepten la transformación.
Siento que es válido, a esta altura del blog, aclarar que no creo que la comunicación digital o los nuevos medios están por encima de los tradicionales. En enero 2021 se calculó que solo el 59.5% de la población mundial tiene acceso al internet, lo cual indica que todavía hay un gran porcentaje que no consume contenido digital. Los nuevos medios, la comunicación digital, llegaron para ampliar el campo.
En conclusión, la comunicación digital no está de moda. Es indispensable para los profesionales de la comunicación educarse en esta nueva manera de informar, orientar y entretener.
Hasta el próximo blog,
