Ahí estaba yo, la impostora, pensando si realmente merecía esa entrevista cuando no tengo años de experiencia.
Mi último año en la universidad comenzó bastante bien, iba a mi práctica profesional todas las mañanas, asistía a clases y organizaba proyectos; pasaba ocupada, cansada y estresada pero me sentía tan productiva que valía la pena. Esto llegó a su fin hace unos días, lo que me llevó a una mini crisis existencial porque no tenía nada pendiente, nada por hacer.
En medio de mi catarsis, apliqué a pasantías y trabajos por LinkedIn. Lo cual se sentía como comprar ropa en línea, un vicio y una tortura a la vez. Estaba el típico 5 años de experiencia para un trabajo de entry-level. Miraba eso y pensaba que, hace 5 años, estaba fracasando física sin saber nada de lo que quería estudiar en la universidad. Trágico, lo sé.
Durante ese proceso de buscar trabajo, pensar en el futuro y procrastinar por miedo al fracaso, me contactaron de una empresa la cual había investigado al aplicar y me había fascinado. Agendamos una entrevista y ahí es donde entró el verdadero pánico.
Existe este término "síndrome del impostor", en resumen, se refiere a cuando una persona no se siente capacitado a pesar de tener experiencia. Ahí estaba yo, la impostora, pensando si realmente merecía esa entrevista cuando no tengo años de experiencia, cuando los trabajos que he realizado han sido pequeños proyectos, cuando ni siquiera me he graduado de la universidad. Todas esas dudas me estaban sofocando.
Ya en la entrevista surgió el comentario: "nos encanta tu perfil, tu experiencia encaja perfecto con lo que estamos buscando" , sorprendida, solo supe agradecer y sonreír.
Al finalizar la llamada, comencé a auto-analizarme y preguntarme ¿por qué yo no veo eso? Conversando con una amiga, adentramos un poco en el por qué somos tan auto-críticos al punto que nos ahogamos en lo que carecemos o lo que se nos dificulta y no resaltamos aquello en lo que somos excelentes, los pequeños logros y lo que nos apasiona.
No es fácil estar en plataformas como LinkedIn, donde todos parecen profesionales súper experimentados, o hablar con tus compañeros de la universidad y darte cuenta que ellos ya están comenzando su vida laboral mientras tu sientes que te quedas atrás. Tampoco es sencillo ver tu curriculum y evitar pensar que podría tener más habilidades, más experiencia, más, más y más.
Así que, si sientes que esto te pasa te sugiero hagas lo siguiente:
Separa los sentimientos de los hechos
Escuchar tus emociones es esencial, pero cuando éstas te dicen que no eres bueno para algo o te hacen sentir de menos, es momento que las hagas a un lado y veas lo que es realidad.
Haz una lista
Sí, una lista. Escribe todo lo que sabes hacer, todo lo que te gusta, cualidades que te destacan. Si tienes problemas con esto, pide ayuda a tus amigos, a las personas que te conocen.
Celebra tus logros
Aunque consideres que no son "la gran cosa" o que te parezcan "pequeños" CELEBRA TUS LOGROS. Analiza qué hiciste para alcanzarlos, cuáles fueron tus dificultades y cómo saliste adelante; y felicítate por haberlo logrado.
Deja de compararte
Si vas a analizar el perfil de otra persona asegúrate sea para aprender de ella y no para compararte.
Como siempre, espero te sirva mi experiencia y mis tips.
Hasta el próximo blog,
